Para muchos conductores, el coche es un simple medio de transporte que facilita sus vidas a la hora de desplazarse de un punto a otro, a la hora de hacer la compra o de recoger a los niños de clase. Para muchos otros, es una herramienta indispensable de trabajo o incluso su propio hobbie. Sea cual sea el tipo del conductor, ambos necesitan un automóvil fiable y que se encuentre en buen estado.
A la hora de comprar un coche de segunda mano, para evitarnos desagradables sorpresas o arrepentimientos de una compra que hemos hecho con tanta ilusión, es aconsejable tener en cuenta una serie de factores que nos ayudarán a equivocarnos lo menos posible a la hora de decantarnos por un automóvil u otro, en este artículo os dejaremos las más importantes a tener en cuenta.
Carrocería
Es la parte más visible del coche, la que más evidencias de la buena o mala conservación del propio coche, en ella debemos buscar:
- Arañazos
- Golpes
- Manchas de óxido
- Piezas desencajadas
- Distintos tonos de pintura
- Grietas en cristales o faros
Este tipo de defectos son los más fáciles de ver, influyen directamente en el estado general del vehículo y por ende, en su valor. Comprobaremos también el correcto funcionamiento de puertas y ventanas
Mecánica
En este punto, la mayoría de la gente suele estar más perdida puesto que carecen de conocimientos a cerca de mecánica, por lo que recomendamos apoyarnos en los conocimientos de un experto. La fuente de los problemas más importantes suele ser el motor puesto que es la parte del vehículo que trabaja bajo las condiciones más extremas de todas.
Siempre es recomendable, llevar el coche a un taller para que le realicen una inspección en busca de fallos, esto no solo centrándonos en la parte del motor, sino que, el mecánico también nos podrá ayudar a localizar un desgaste en los neumáticos o en los frenos por ejemplo.
Interior
Una vez comprobadas tanto carrocería cmo mecánica, llega el momento de observar el estado general del interior que será donde más se nos puede indicar qué tipo de uso se le ha dado al vehículo. Recomendamos los siguientes puntos claves para comprobar el desgaste del coche:
- Volante
- Pedales
- Palanca de cambios
- Alfombrillas
- Laterales interiores y bases de los asientos
- Desgaste en botones del salpicadero
Por último, debemos comprobar el equipo de música, sistema de navegación, sensores de aparcamiento y, en general, toda la tecnología de la que disponga el vehículo.
Una vez comprobados todos estos puntos, podemos tener una opinión mucho más adecuada acerca del coche que posiblemente compremos y por supuesto nunca debemos pasar por alto revisar si el coche tiene alguna carga como embaro, reserva de dominio o precinto.