La calidad del aire se ve afectada por la contaminación atmosférica, lo cual tiene graves repercusiones para la salud pública. Una gran parte de esta contaminación proviene del uso de combustibles fósiles en vehículos de motor. En el año 2019, las actividades relacionadas con el transporte en España generaron 82,5 millones de toneladas de CO2, lo que representa el 27% del total de emisiones anuales de gases de efecto invernadero.
En dos años, los vehículos españoles contaminan la misma cantidad de gases de CO2 de la que se produce en un año de los volcanes de todo el mundo.
¿Cómo puedo evitarlo?
Sin embargo, mantener adecuadamente tu automóvil puede ayudar a reducir las emisiones de CO2. Específicamente, un escape en mal estado emite gases dañinos que afectan negativamente la salud pública y contribuyen significativamente al calentamiento global. Por esta razón, las estaciones ITV TÜV Rheinlan han creado una guía práctica de consejos para prevenir la emisión excesiva de estos gases.
En primer lugar, es importante llevar a cabo las revisiones recomendadas por el fabricante. Llevar tu vehículo al taller para realizar chequeos rutinarios (cada 10.000 a 15.000 kilómetros) ayuda a mantener el sistema de escape en buen estado, evitando emisiones contaminantes. Además, un mantenimiento adecuado de este elemento puede ahorrarte hasta un 4% en consumo de combustible.
Durante estas revisiones, también se suele verificar la sonda lambda, que contiene los sensores de oxígeno del tubo de escape. Si la sonda lambda está en buen estado, puede reducir las emisiones de gases dañinos hasta en un 25%. La sonda lambda también es un punto de inspección en la ITV, ya que su buen estado no solo afecta al consumo del vehículo, sino también al cuidado del medioambiente.
Otro aspecto importante es cambiar periódicamente los filtros de aire del motor. Reemplazar los filtros de acuerdo con las recomendaciones del fabricante (cada 20.000 a 30.000 kilómetros aproximadamente) garantiza una mejor calidad del aire y prolonga la vida útil del motor. Un filtro limpio puede mejorar la eficiencia del combustible hasta en un 10%.
El mantenimiento del habitáculo también es relevante. Reemplazar el filtro de aire y limpiar el sistema de ventilación, el polvo de la tapicería y las alfombrillas garantiza una buena calidad del aire para el conductor y los pasajeros.
De igual forma, conducir de manera responsable es fundamental. Una conducción eficiente sin aceleraciones bruscas puede reducir el consumo de combustible hasta en un 15%. Además, el uso de combustibles de calidad puede disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno hasta en un 20%. De esta manera, cuidas tanto la calidad del aire como tu vehículo.