Desde RACE analizan periódicamente el programa EuroRAP (European Road Assesment Program) ya que son miembros, en este programa se analiza el nivel de peligrosidad de las vías que forman la Red de Carreteras del Estado con el objetivo de poder mejorar la seguridad de los tramos con mayor índices de riesgo y poder así evitar el mayor número posible de accidentes de tráfico.
El último informe se ha producido entre el año 2019 y 2021, de los 25.100 kilómetros analizados se ha llegado a la conclusión de que 1.836 kilómetros muestran un riesgo elevado de peligrosidad, lo que representa un 8,2% del total.
La Rioja, Cataluña y Asturias son las Comunidades con el mayor porcentaje de carreteras con riesgo elevado.
- N-634
- Cantabria (entre los kilómetros 232,8 y 243,1): índice de riesgo de 127,7.
- N-340
- Andalucía (entre los kilómetros 296,4 y 312,9): índice de riesgo de 112.
- N-230
- Cataluña (entre los kilómetros 6,6 y 14,8): índice de riesgo de 108.
- N-345
- Murcia (entre los kilómetros 0 y 7,2): índice de riesgo de 106,5.
- N-234
- Aragón (entre los kilómetros 248,2 y 259,6): índice de riesgo de 104,5.
- N-323
- Andalucía (entre los kilómetros 172,5 y 190,3): índice de riesgo de 101,2.
- N-331
- Andalucía (entre los kilómetros 57,2 y 71): índice de riesgo de 92,4.
- N-122
- Castilla y León (entre los kilómetros 95,8 y 103,6): índice de riesgo de 91,6.
Según el informe comentado anteriormente, la mayoría de los tramos peligrosos de las carreteras españolas corresponden a vías convencionales de una sola calzada, con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media diaria de unos 10.000 vehículos al día.
Un dato curioso es que las carreteras españolas más seguras, son a su vez las carreteras más seguras de nuestra Red Estatal.