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Como todos sabemos, el verano es la época del año en la que más viajamos ya que es cuando la mayoría de nosotros disponemos de vacaciones, hace buen tiempo y apetece en mayor medida descubrir nuevos lugares con nuestro coche, pero también es un momento del año en el que se producen una gran cantidad de averías de las cuales muchas de ellas impulsadas por las altas temperaturas a las que se exponen los coches.

En verano presta especial atención a…

Carrocería

Es la más afectada por la radiación solar directa. Los colores que más afectados se encuentran por la pérdida de brillo y tono son el rojo, el amarillo, el negro y el blanco.

Ruedas

Los neumáticos sufren una exposición total a sol también y si a esto le sumamos el rozamiento con un asfalto también expuesto al sol resulta un incremento de hasta 10ºC en la temperatura de la rueda lo que disminuiría la presión de las mismas haciéndonos circular a una presión más baja de la recomendada.

Componentes eléctricos

Es muy común que los componentes eléctricos de nuestros coches comiencen a fallar cuando se ven expuestos a temperaturas superiores a 50ºC, estas temperaturas son relativamente fáciles de alcanzar si aparcamos al sol durante horas ya que el coche se calienta fácilmente.

Motor/Batería

A mayor temperatura, menor es la cantidad de oxígeno en el aire, lo que produce que se produzca una menor combustión en los cilindros y el rendimiento del motor se vea afectado. Por otro lado, el fallo de las baterías causada por el calor extremo es una de las averías más comunes.

Averías más frecuentes

  1. Calentones: Es una causa típica que origina que cientos de coches se queden tirados en las carreteras durante las vacaciones y sobre todo durante atascos o subidas prolongadas en horas de más calor.
  2. Batería: El 30% de las averías que se producen durante los meses de verano son fallos en las baterías debido a un sobrecaletamiento de ellas.
  3. Aire acondicionado: El uso excesivo del aire puede derivar en un deterioro de la resistencia, una fuga de gas refrigerante o incluso un desgaste de los cables que transportan el aire.
  4. Sistema de frenado: Los discos de freno pueden llegar a deformarse por e calor de la presión y las altas temperaturas, afcetando a nuestra seguridad ya que pierden eficiencia.
  5. Radiador: Su principal función es mantener el motor refrigerado, pero a temperaturas demasiado altas su rendimiento se ve afectado, por eso debemos revisar los niveles de líquido.
  6. Ruedas: El rozamiento con un asfalto a temperaturas extremas produce un mayor desgaste en las gomas, aumentando así las posibilidades de sufrir un reventón y perder el control del vehículo.
  7. Válvula EGR: En verano aumenta el nível de partículas contaminantes en el aire por lo que incrementa el trabajo de esta válvula, por lo que puede perder efectividad.
  8. Alternador: El uso excesivo del aire acondicionado o del sistema de refrigeración del motor generan un sobreesfuerzo de este componente.

¿Cómo enfrío el coche rápido?

Un coche aparcado al sol en estos meses de calor puede convertirse en un auténtico horno por lo que por norma general, antes de comenzar nuestro trayecto, tratamos de enfriarlo bajando las ventanillas y poniéndo el aire acondicionado durante unos minutos, pero, ¿Sabías que hay una forma más rápida efectiva de bajar casi 10ºC la temperatura del interior del coche?.

Según explicó un profesor universitario en una cadena de televisión japonesa, si bajamos completamente la ventanilla y abrimos y cerramos enérgicamente la puerta del lado opuesto, generaremos un efecto de presión-depresión que crea una fuerte corriente de succión en el interior del coche que hace que el aire caliente salga por la ventanilla y entre el aire fresco de fuera. No se consigue que el interior esté frío como tal pero sí que hace que los primeros minutos de conducción sean más amenos y que ahorremos combustible al no usar tanto el aire.

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