No hay nada más satisfactorio que conducir un buen coche, una vez que lo pruebas te vuelves adicto y si a eso le sumas que tiene una potencia descomunal se convierte en una experiencia única.
Pero no hay nada más peligroso que la potencia descontrolada, esto solo puede acabar de mala manera, por eso nos planteamos la siguiente cuestión: ¿Es necesario un carnet especial para los superdeportivos?
Un superdeportivo es un automóvil cuyas prestaciones son altamente superiores a las de los demás coches convencionales, acercándose o excediendo niveles de un coche de carreras.
Hace tan solo unos días hemos podido ser testigos de un accidente en relación a lo que comentábamos, dos Ferraris, un F12 Berlineta y un 296 GTB volaban por los aires y acabaron empotrados en el muro de una parcela en Italia (Adjuntamos vídeo abajo).
En el vídeo se aprecia de manera clara que la frenada en curva es prácticamente inexistente, lo que nos indica que la curva les pillaría de imprevisto y como se suele decir coloquialmente, se la comieron. Como pudimos saber posteriormente, los conductores no eran dos jóvenes alocados inconscientes de la potencia que estaban manejando, sino que eran dos señores de nada menos que unos 50 años.
Vídeos como este podemos encontrarlos a montones, por eso este tipo de cosas te hacen pensar si realmente este tipo de coches son tan complicados de llevar, influyen muchas cosas, pero cualquier que haya conducido un coche con más de 250 CV sabe que las cosas se ponen muy serias. De hecho, a partir de 200 CV ya es necesario tener algo de experiencia para que no nos superen las reacciones del coche.
Aquí en España, las autoescuelas te enseñan a aprobar un examen y como realmente aprendemos a conducir es desenvolviéndonos en el tráfico con el tiempo y el paso de los kilómetros. Sin embargo, con el permiso B recién aprobado ¿Cualquiera puede ponerse a los mandos de un Ferrari? ¿Está preparado un novel para ponerse a 100 km/h en 1º? La respuesta en condiciones normales es un rotundo no.
Si lo comparamos con las motos, el contraste es notable. En el caso de las motos tenemos varios carnets diferentes que delimitan claramente las prestaciones: A1, que permite conducir motocicletas de hasta 125 CC y 15 CV, A2, que no tiene límite de cilindrada pero sí de potencia (47,6 CV o 35 KW) más otras limitaciones como no tener una relación peso-potencia que supere los 0,2 KW/kg. Finalmente está el A, que requiere de un mínimo de dos años en posesión del A2 y permite conducir cualquier motocicleta del mercado.
Si lo expuesto antes me parece necesario para todo tipo de vehículos, poner alguna normativa o límite para poder conducir unidades con mucha potencia también tiene todo el sentido. ¿Cómo hacerlo? Esa cuestión es más complicada, dicho todo esto, no hay mayor protección que el sentido común y el autoconocimiento de las capacidades de cada uno.