Tal y como Europa venía planeando, el Parlamento Europeo ha aprobado la prohibición de vender coches de combustión e híbridos a partir del año 2035. Tras esta prohibición se acabará con los coches de diésel, gasolina, además de los híbridos tanto enchufables como convencionales permitiendo únicamente matricular coches eléctricos o de hidrógeno.
¿Hasta cuándo podré conducir mi coche de gasolina?
Como ya hemos comentado, 2035 es el año a partir del cual no se podrán vender más coches de combustión interna pero este no es ni mucho menos el año en el que estos deberán dejar de circular por nuestras carreteras. La fecha límite impuesta para la circulación de estos vehículos se centra en el año 2050. A partir de ese año, Europa pretende realizar una ambiciosa reducción en la producción de CO2 como parte crucial en el objetivo de obtener la neutralidad climática.
¿Qué excepciones existen?
Existen mútiples excepciones a la prohibición aprobada por el Parlamento Europeo. Por ejemplo, Alemania e Italia han conseguido la excepción de que esté permitido vender vehículos de combustión con nuevos combustibles sintéticos y sin emisiones de CO2. Uno de los fabricantes que más apuestan por este tipo de combustibles conocidos como e-fuels es Porsche que se sabe que ha invertido más de 75 millones de euros en apoyar el desarrollo de combustibles 0 emisiones.
Otra excepción es la enmienda 121, también conocida como “Enmienda Ferrari”, por la que algunos fabricantes tendrán la posibilidad de seguir produciendo coches de combustión aunque cumpliendo las estrictas normas del Euro7. Esta enmienda exime a las marcas que matriculan menos de 10.000 unidades al año de cumplir la prohibición establecida por la Unión Europea. Los principales beneficiados de esta enmienda serían por lo tanto marcas como Aston Martin (6.178 matriculaciones en 2021), Lamborghini (8.405 matriculaciones en 2021), McLaren (2.138 matriculaciones en 2021) o Rolls-Royce (5.586 matriculaciones en 2021) entre otras.
¿Habrán suficientes puntos de carga?
Con los más de 225.000 puntos de carga que hay repartidos por Europa, tan solo más de 14.000 se encuentran en España. Pero con el fin de revertir esta situación, el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó el pasado Diciembre un Real Decreto para impulsar la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en la vía pública cuyo objetivo no es otro que alcanzar los 100.000 puntos de recarga públicos para 2023.